Introducción
El café turco es una bebida aromática que se remonta a siglos atrás, cuando el imperio otomano comenzó a disfrutar de esta deliciosa infusión. A lo largo de la historia, su popularidad ha crecido y se ha extendido por todo el mundo, convirtiéndose en una opción de café única y fascinante. En esta guía, aprenderás cómo hacer café turco paso a paso, comprendiendo los aspectos más importantes de su elaboración, desde la selección de los granos de café hasta el proceso de servirlo. Así que, estáte atento y comencemos juntos este maravilloso viaje.
Historia y cultura del café turco
Desde tiempos inmemoriales, el café turco ha sido una parte importante de la cultura turca. Esta bebida aromática y espesa es un símbolo de la hospitalidad y se disfruta tanto en momentos festivos como en encuentros casuales. En 2013, la UNESCO inscribió la tradición del café turco en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
El café turco se introduce en Turquía en el siglo XVI y pronto gana popularidad en todo el imperio otomano. Los granos de café llegaron a través de Yemen y las plantas de café árabe se cultivaron en la península arábiga durante siglos. El café jugó un papel importante en la vida social de la región y más tarde, las cafeterías se convirtieron en centros de reunión y conversación.
Selección de granos de café y molienda
Para preparar un auténtico café turco, es necesario elegir los granos adecuados. Lo ideal es seleccionar granos de café arábiga, que son más suaves y menos amargos que los granos de café robusta. Una vez que hayas elegido los granos de café, es importante que los muelas muy finamente, casi como un polvo. Puedes hacer esto con un molinillo específico para café turco o eligiendo la opción de molienda más fina en un molinillo eléctrico.
- Elige granos de café arábiga de alta calidad.
- Utiliza un molinillo específico para café turco o la opción de molienda más fina en un molinillo eléctrico.
El recipiente para preparar el café turco: cezve
El cezve, también conocido como ibrik, es un pequeño recipiente de metal con un mango largo que se utiliza para preparar café turco. Tradicionalmente, se usa un cezve de cobre, aunque también existen versiones de acero inoxidable o latón. La forma del cezve permite que la espuma del café se acumule en la parte superior durante la preparación, lo cual es esencial para obtener la textura espumosa típica del café turco.
Además, la utilización de un cezve garantiza un calentamiento uniforme del café, preservando sus propiedades y aroma. Es fundamental elegir un cezve del tamaño adecuado en función de la cantidad de café que deseas preparar.
Ingredientes y proporciones
Los ingredientes necesarios para hacer café turco son simples: agua, granos de café molido finamente y, si lo prefieres, azúcar. La clave para obtener un café turco perfecto está en las proporciones. Por lo general, se recomienda usar:
- 10 gramos (aprox. 2 cucharaditas) de café molido por cada 100 ml de agua
- Azúcar al gusto (opcional)
Es importante ceñirse a estas proporciones para obtener un café turco bien equilibrado y delicioso.
Preparación y servicio del café turco
Una vez que hayas elegido los granos de café, molido el café, seleccionado un cezve apropiado y reunido los ingredientes, estás listo para preparar café turco. Sigue estos pasos para sorprender a tus invitados o disfrutar de una taza de esta bebida exquisita en casa:
1. Mezcla el café molido, el azúcar (si se utiliza) y el agua en el cezve.
2. Coloca el cezve a fuego lento y revuelve la mezcla hasta que el azúcar (si se utiliza) se disuelva por completo.
3. Deja que la mezcla hierva lentamente. Verás cómo se forma una capa de espuma en la superficie.
4. Cuando la espuma comience a subir hacia el borde del cezve, retira el cezve del fuego y vierte una pequeña cantidad de espuma en cada taza preparada, tratando de distribuir la espuma de manera uniforme.
5. Vuelve a colocar el cezve en el fuego y repite el proceso hasta que la espuma haya sido vertida en todas las tazas.
6. Vierte el café restante en las tazas, asegurándote de no perturbar la espuma en la superficie.
7. Sirve el café turco con vasos de agua para refrescar el paladar, y si lo prefieres, algo de dulces turcos para acompañar.
Preparar café turco puede parecer complicado, pero con paciencia, práctica y atención a los detalles, seguramente te convertirás en un experto en esta historiada y aromática forma de café. ¡Disfruta del proceso y sorprende a tus invitados con un café turco perfecto en la próxima ocasión!